
Pesadillas
III
Román Villalobos
A) —Tócame —pide tu hermana con una calle
del centro ante nosotros, el aroma
acre del automóvil plata. Señala el hombro
izquierdo que distingo apenas por
culpa de la noche; está cansada y gime. —Tócame,
no soporto el hombro, manejé durante tanto
tiempo que he quebrado mis nervios y me duele
estar tan lejos de mi casa. Son más de las diez,
y quisiera saber a dónde la llevaré a cenar.
Seguramente lejos de nosotros.
B) Esa tarde la clase terminó antes de tiempo.
Perdí un rato esperando frente a la biblioteca,
y me corté al tratar de escalar un muro, no preguntes
porque no lo sé. Nélida salió de alguna
parte y me hizo mirar hacia arriba. Llovería.
—Esas cosas me gustan—dijo Nélida, y le señalé
mi herida. —Esas cosas también me gustan
—y sonrió al poner la mirada sobre el suelo






Román Villalobos (1991). Ha publicado cuento y poesía en revistas como La Cigarra, Himen y Bonsái, entre otras. Fue incluido en la antología Un canto me demanda: memoria de poesía laguense (2011). Forma parte del consejo editorial de la publicación Los Idus de Marzo.