top of page

Mario Bellatin

Los Cien Mil Libros de Bellatin

Cien mil libros, cien temas resumidos en cien apartados. Hospitales, ataques epilépticos, cines, “¿Mi yo?”, una obra de teatro, la Escuela de Escritores y un complejo de cosas, sensaciones y personas que forman el proyecto escritural de su autor, descrito con detalle.

Ilustraciones: Amanda Mijangos

Mario Bellatin es un autor que desea disponer siempre de sus libros

no sólo de sus textos, quiere

por ese motivo

que en una sección de su estudio existan

en todo momento

miles de ejemplares físicos, cien mil para ser exactos,

de los libros escritos durante la mayor parte de su

existencia.

A partir de ahora contará sus años de vida en libros y no

en años como es la costumbre

cumplirá libros, por decirlo de alguna manera.

Redactará cien títulos,

con un tiraje inicial de mil libros cada uno.

Los libros se pondrán a la venta

sólo si existe alguien interesado en poseerlos

son libros que se ofrecen, que no se comercializan

están sólo a disposición

en una suerte de estado gel del intercambio.

Este estado gel del intercambio puede ser variado

tanto por Mario Bellatin

como por el posible lector

como por las circunstancias

lo único definido en el estado gel del intercambio

es la frase que cada libro llevará en la página segunda: este libro no es gratuito.

Mario Bellatin decidió hacerse cargo de estos libros

cuando cumplió cincuenta años

y las paredes de su casa cumplieron

cien.

Le pareció una edad adecuada como para atreverse a derrumbar las paredes con el fin de que

los libros puedan ser acomodados.

Fue a partir de entonces que se construyeron una serie

de dispensers de madera

adecuados para albergar

quinientos libros cada uno.

Unos dispensers con medidas externas colocadas

para contabilizar los libros de una sola impresión

visual.

Mario Bellatin socavó una parte de su casa con el

fin de usarla como depósito de los libros que

no cupieran dentro

de los quinientos exhibidos.

La dotación

de una nueva carga de libros

se hará de quinientos en quinientos.

La edición de los

libros

será una mezcla de trabajo industrial y artesanal

los ejemplares saldrán de la imprenta

 con las portadas vacías

tendrán todos la misma caja de diseño

igual tipo y tamaño de letra

y los puntos y aparte serán reemplazados por el símbolo

de unas pequeñas tijeras.

En circunstancias normales la extensión estará alrededor

de los sesenta mil caracteres

que es la medida que impone el impresor para no utilizar

más de un folio de papel.

La parte artesanal consiste en

el título colocado con una pequeña imprentilla.

Una estampa pegada con el nombre de Los Cien Mil Libros de Bellatin

la huella digital del autor

el foliado pertinente en cada ejemplar.

La supuesta empresa editorial que avala

estos libros es inexistente

no hay cargas más que las impuestas por el

propio trabajo.

En cada uno de los ejemplares habrá únicamente

dos advertencias:

la ya señalada

Este libro no es gratuito, y

Los derechos de este libro pertenecen al autor.

Los Cien Mil Libros de Bellatin se trata también de una empresa  fantasma

vacía

no tiene la imposición de los requisitos propios de la industria.

¿De qué tratarán los libros? puede más de uno

preguntarse.

Los cien temas a trabajar pueden ser los siguientes:

1- Monjas sentadas en un asilo esperando que concluya la extremaunción.

2- Aquella mañana se levantó temprano. No miró el reloj despertador. Al cabo de media hora estaba ya arreglada para salir. Escogió un pantalón negro y una camisa a cuadros azul. Demoró un cuarto de hora en la cocina. Cortó un tomate, sacó un pedazo de queso y lo comió todo junto en un plato donde vertió aceite y sal. Miró la luz que entraba por la ventana. Estaba de vacaciones. Decidió dar una vuelta alrededor de la fuente del parque cercano.

3- ¿Le gusta este jardín que es suyo? No deje que sus hijos lo destruyan.

4- Cada vez que corta un pedazo de carne lo hace pensando en las horas que le faltan para volver a su casa. Se le aparece en esos momentos la imagen de su mujer amamantando a su hijo.

5- El niño deseaba una bicicleta para su cumpleaños. Lo expresó en voz alta. Cuando aquel día llegó sus padres le obsequiaron una de manubrios altos.

6- Para tomar el examen de matemáticas la maestra debió preparar las preguntas el día anterior. Lo hizo antes de acostarse. En una esquina de su habitación fue revisando el libro de texto mientras apuntaba los temas sobre los que versaría la prueba. Al día siguiente el salón de clases estuvo lleno de alumnos. La maestra ordenó que cada quien sacara dos hojas de papel, pusiera su nombre en la parte superior derecha y de inmediato hizo un pequeño dictado. Una hora después recogió las pruebas.

7- Sentencia: el dolor es sólo un instante y su persistencia su representación.

8- Para escribir la carta que le solicitan dice que necesita una pluma fuente de una marca determinada. Afirma que con una pluma semejante describió más de una vez pasajes agradables de su vida. Lamentablemente ya no se encuentra en el mercado una pluma con esas características. Dice que lo más parecido a lo que busca lo puede hallar en un lápiz, aunque sabe que es de muy mala educación utilizar un instrumento semejante para la naturaleza de la carta solicitada.

9- Cada vez que van al teatro, dos amigos de la infancia suelen quejarse después de la función. Se trate de la obra que sea siempre le encuentran un defecto, que por mínimo que parezca hace que todo el trabajo escénico se tome por perdido. Acostumbran entrar  siempre muy contentos a los recintos y salir con una actitud de odio del uno hacia el otro.

10- Roberto escuchó a su madre que le pedía levantarse de la cama. Todavía estaba oscuro. Roberto se había hecho la promesa secreta de no abandonar  nunca la cama mientras no hubiera luz. En cierta oportunidad, la insistencia de la madre porque Roberto se levantara de noche fue más fuerte que el juramento realizado por su hijo el año anterior.

11- Lo que pareció ser un ataque de convulsiones le sobrevino mientras caminaba por la avenida central. Cuando advirtió que le era imposible hacer coincidir el sujeto con el predicado de los pensamientos que iba teniendo, supo que la crisis estaba por comenzar. En una vitrina se exhibían pequeñas motos de diferentes colores. Se trataba de tonos brillantes. Se quedó mirando fijamente una moto de color rojo.

12- Noches de otoño. Efectos del asma o resabios de las medicinas para atenuarla.

13- Los animales –mis perros incluidos- caen en estados extraños durante el sueño. Algunos quedan estáticos y con los ojos abiertos.

14- Los perros que acostumbran dormir en mi habitación son cinco. Debo mantener una rutina estricta para mantenerlos. De lo contrario parecería un afectado por el Síndrome de Noé.

15- Mario Bellatin le imprimía demasiada fuerza a sus palabras. Eso fue lo que pareció irlo desgastando hasta llevarlo finalmente a la muerte.

16- El hombre de la cama –en otras palabras, el narrador– se preocupaba por el estado de salud de Mario Bellatin, aunque él mismo sufriera de un asma persistente que trataba de aplacar con pastillas que le quitaban el sueño por completo. Pasó durante algunos años por una serie de médicos y de pruebas químicas. Casi ninguna dio algún resultado. Ni a favor ni en contra.

17- Explicar la importancia del perro sin pata trasera en la existencia de Mario Bellatin.

18- Puesta en escena de la obra La Escuela del Dolor Humano de Sechuán por parte de un director de teatro taiwanés.

19- Para Ludmila la idea del placer parece consistir en que llegue la hora de irse a acostar. Nada le causa tanta ilusión como apagar las luces de la casa, dejar solamente prendida la lámpara de la mesa de noche y entrar en la cama después de haberse cambiado y lavado los dientes. Antes de quedar dormida enciende el televisor con un control que mantiene escondido entre las sábanas. No acostumbra mirar la pantalla. Le basta con oír el sonido constante.

20- Donación de una cámara Hewlett Packard a cien artistas de todo el mundo.

21- La razón por la que nunca podrá conocer su verdadera edad: alguien aparecido de la nada es imposible de ser interpretado por el otro de manera normal.

22- ¿Por qué caminaba para sosegarse con paso seguro hasta los bazares situados en la esquina de su casa?

23- Los escombros dejados por un terremoto.

24- Trajes de arlequín y binoculares que la persona dueña de la habitación utilizaba durante sus funciones.

25- El respirador artificial que el actor que rentaba la habitación necesitaba de vez en cuando.

26- Par de chillidos que lanzó el hombre de la piel de látex.

27- Algo en los rasgos de ese hombre le recordó al primer perro que tuvo en la infancia.

28- Búsqueda de perros disecados por parte del hombre inmóvil, es decir por parte del hombre aquejado de parálisis general.

29- Ver quiénes eran los dobles de los escritores que se presentaron en una galería de arte en París.

30- El crítico de teatro y las dos profesoras de la universidad disertaron durante largas horas sobre una obra de teatro que nunca se llevó a cabo.

31- La iglesia donde se realiza la disertación se trataba de un templo sin bendecir del siglo XVI.

32- El iluminador que supuestamente trabajó en la obra inexistente cuenta los detalles de las mediciones que tuvo que realizar durante el día del estreno.

33- Las teorías rusas de teatro, a las que recurrieron una y otra vez las maestras universitarias, no estaban hechas para ser aplicadas a un perro montado sobre un altar. Ninguna idea teatral puede tener más fuerza que la de un animal iluminado.

34- Nuevamente el respirador artificial del actor que inoculó el mal en el escritor.

35- El ser de la piel de látex con el que mantuvo relaciones. Nunca se sabrá, ni en la realidad ni en la ficción, nada acerca de su origen.

36- La historia de Pinocho contada en alguna lengua eslava es lo que acompañará a las imágenes.

37- El personaje desde ahora se llamará ¿Mi Yo?, y será reemplazado después por una letra árabe que no signifique realmente nada.

38- Un libro sólo sobre el tiempo anterior a que la enfermedad se presentara.

39- Era curioso que a pesar de los síntomas de claustrofobia que mostraba, buscara siempre lugares asestados para comenzar cualquier narración.

40- El placer de tomar el transporte subterráneo con la secreta idea de que no va a poder salir nuevamente a la superficie.

41- La escuela de escritores lo liberaba de la culpa que le causaba el acto de escribir.

42- Las visitas a las ruinas de un edificio cercano. Devastado por el terremoto que asoló a la ciudad muchos años atrás.

43- Los masajes que le daba el ciego que atendía en un local situado dentro del transporte subterráneo.

44- Se acostaba desnudo para ver por las ranuras de la cortina las cientos de personas que circulaban por el pasillo central de una de las estaciones del transporte subterráneo de una de las ciudades más atestadas del mundo.

45- La experiencia que tuvo cuando fue a escribir a una cabaña solitaria.

46- La máquina Olivetti comprada en un país comunista.

47- El abandono del cachorro Doberman llamado Jesús.

48- Una de sus costumbres preferidas en esos tiempos era imaginar que siempre se encontraba situado en un lugar distante del cual se hallase presente.

49- El primer perro que tuvo le mostró por vez inicial el estado de vigilia canino al que estaría tan atento durante el resto de su vida. Murió atropellado cuando ¿Mi Yo? lo llamó para jugar desde la acera de enfrente.

50- Las líneas de expresión que aparecían en el rostro de un retrato que le tomó a su abuela.

51- Una cámara de fotos que se lanzó al mercado el año de 1965.

52- Se trata del Libro Fantasma que ¿Mi Yo? lleva siempre consigo.

53- Escribir un relato detrás de otro utilizando cada vez el imaginario de un niño de diez años.

54- Cierta persona que lo impresionó por su forma de hacer las cosas, le habló durante largas horas acerca de su idea de hacer un libro sobre Pinocho donde las palabras no tuviesen la menor importancia.

55- El ser con la piel de látex que apareció en la ventana lleva prendida en el ala izquierda una lista con nombres pegada con un alfiler.

56- Padecía de focos irritativos a ambos lados del cerebro. Como se encontraban en regiones superficiales, se alteraba ante el menor estímulo.

57- La particular sensación de inmortalidad que debió soportar hasta el día de su muerte.

58- Alguien pasea a sus perros metidos en un carrito de supermercado. A uno de ellos le falta la pata trasera.

59- En ningún momento ¿Mi Yo? advirtió la reacción que mostré al verme sentado a mí mismo al borde de la cama.

60- Trabajo de transcripción: ejercicio que separa muchas veces la escritura de su función original: la de transmitir ideas.

61- Lo que aparecía en escena contenía una luminosidad de la que carecen las cosas de todos los días.

62- Mostraba, a los lados de la cabeza, largos y tersos mechones de pelo.

63- Ha sido muchas veces testigo de conductas de sus perros que le son difíciles de explicar.

64- Acostumbraba tomar las líneas del transporte subterráneo cuando se encuentra en un momento difícil. Va de una estación a otra sin ninguna intención precisa más que la de cambiar de convoy.

65- Vivía en una casa tachonada con sus propios libros.

66- Muy cerca encontramos a decenas de individuos viviendo en las ruinas de los edificios destruidos por el terremoto.

67- Ingresar al espacio de la Escuela de Escritores era como entrar en un cuarto desconocido.

68- Solía acordarse de la vez en que deseó irse a vivir a una cabaña apartada.

69- El escritor que inventa con la palabra un Moridero, acaba recluido en uno semejante.

70-  El actor cría cuervos para realizar números callejeros.

71- La destrucción de un cine por parte de un grupo de niños. Un suceso que acontece mientras se proyecta la película Kamikaze Taxi.

72- Uno de los niños del cine se convirtió con el tiempo en uno de los mayores expertos en cría de canarios.

73- La historia del niño y los canarios puede parecer ilógica, pero cabe a la perfección en lo extraño del discurso.

74- La muerte de un canario puede ser producida por un infarto al  prender de pronto la luz.

75- Al personaje lo va a visitar de vez en cuando un filósofo travesti, quien al mismo tiempo que le habla de Kant, le cuenta sus andanzas de la noche anterior.

76- ¿Mi Yo? lee La Casa de las Bellas Durmientes.

77- ¿De dónde fueron sacados los guantes de hule con los que se sacó al pez muerto?

78- El gabinete del analista, que tanto el escritor como yo visitamos infinidad de veces.

79- El gabinete del analista está situado en un lugar intermedio entre la realidad y la ficción.

80- Camino con mis perros por la gran ciudad.

81- Coloco las fotos ampliadas sobre mi mesa de trabajo con la esperanza de que surja una escritura a partir del orden que impone lo visual.

82- Todo el proceso de publicación de un libro en City Lights.

83- Encuentro con la muchacha que me realiza las ampliaciones fotográficas.

84- Comencé a experimentar con el ejercicio antes que con la fotografía misma.

85- Fotos Espectro = Imágenes que nunca vieron la luz.

86- Los rollos sin revelar se van acumulando en grandes bolsas de plástico.

87- La acción de sumergir postales de pinturas clásicas en los charcos que creaba el agua de mar cuando quedaba atrapada entre las rocas.

88- Largo y penoso nacimiento en un viejo hospital de la Ciudad de México.

89- Le dio un ataque de epilepsia mientras regresaba en taxi de una cena en compañía del señor Sergio Pitol. Antes de que ocurriera el suceso, Sergio Pitol le contaba los detalles de la visita que había realizado esa misma mañana al cuarto de hospital de Carlos Monsiváis.

90- Descripción detallada e infinita del Informe del Hospital.

91- El siguiente ataque ocurrió durante un vuelo a la ciudad de Miami.

92- Sólo Dios sabe = Murasaki Shikibu

93- El manual inventado para tomar fotos con la cámara Diana da por finalizado el ejercicio fotográfico que se inició en el año de 1968 y terminó cuando aparecieron las cámaras digitales.

94- Escena en el comedor de la residencia para maestros invitados de la Universidad de Princeton, en el que el señor Iván Thays encuentra a un maestro desayunando junto a su esposa y a un hijo tarado que no para de exigir sexo.

95- El Doctor James había comprobado que los animales durante el encierro tienden a volverse menos animales. No estaba seguro, eso sí, de qué rutas podían tomar sus nuevas conductas.

96- A mi hijo soy capaz de esconderlo en el momento en que me plazca.

97- Perros dejados a disecar que nunca fueron recogidos por sus amos.

98- En realidad, no había mucha diferencia entre su frente y su perfil. Los estragos propios de la muerte le otorgaban una sutileza que lo hacían casi inexistente. Era más un halo que una persona.

99- La presencia en su vida de la abuela fotografiada es uno de los recuerdos agradables que guarda de sí mismo.

 

100- No lo pude creer, pero Mario Bellatin comenzó a contarme su libro Salón de Belleza.

Mario Bellatin (México, 1960) estudió Teología y Cine. Ganador del Premio Xavier Villaurrutia, Premio Mazatlán de Literatura, el Barbara Gittings Literature Award y el Antonin Artaud. Ha sido beneficiario de la beca Guggenheim. Participó en la exposición de arte contemporáneo Documenta 13, Kassel, con su proyecto Los cien mil libros de Bellatin.

Amanda Mijangos  Egresada de la Facultad de Arquitectura y del diplomado en ilustración de la Academia de San Carlos de la UNAM. Estudió ilustración en el taller de Daniel Roldán en Buenos Aires. Actualmente cursa la carrera de Cerámica en la Escuela de Artesanías del INBA. Resultó seleccionada en el IV y VII Catálogo Iberoamérica Ilustra, y en el XXIII, XXV y XXVI Catálogo de Ilustradores de la Secretaría de Cultura, en el último de los cuales recibió mención. Su trabajo ha sido expuesto en México, Londres y Colombia. Imparte talleres de acuarela y ha publicado con diversas editoriales y revistas.

Revista Moria 2017 | Algunos Derechos Reservados | Todas las imágenes utilizadas proceden de bancos autorizados, a menos que se indique lo contrario | Los autores nos permiten la reproducción de sus textos |  Dirección editorial: Yeni Rueda López | Editor: José Quezada | Corrrección de estilo: Iliana Vargas| Asistente editorial: Ivana Melgoza | Correo electrónico: colabmori@gmail.com | Diseño web: RM

bottom of page